martes, 15 de noviembre de 2011

Práctica N°20

La empresa "Comienzo Espeluznante" inicia sus operaciones con los siguientes saldos:

  • CAJA     $5,000
  • BANCOS     $6´458,305
  • ALMACÉN     $600,000
  • PROVEEDORES     $150,000
  • EQUIPO DE OFICINA     $440,000
  • GASTOS DE INSTALACIÓN     $496,501
  • RESERVA LEGAL     $15,000
  • RENTAS PAGADAS POR ANTICIPADO     $50,000
  • SEGUROS PAGADOS POR ANTICIPADO     $4,000
  • CAPITAL SOCIAL     (DETERMINAR)
  1. Se realiza una venta por $600,000 a crédito; el importe incluye IVA y el costo de ventas es del 10%
  2. Los clientes liquidan su adeudo
  3. El señor Baldomero Felix solicita un préstamo de $6,000 a la caja
SE PIDE:
  • Esquemas de mayor
  • Pérdidas y ganancias
  • Utilidad del ejercicio
  • Libro diario
  • Balanza de comprobación
  • Estado de resultados
  • Estado de situación financiera

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Práctica N°19

ANGUSTIA TIENE UN SUEÑO

Un cuarto sombrío, un foco parpadeante, en lo ancho de una oscuridad incesante yace el sueño de una pobre alma agonizante.

¿Dónde estoy? -se oye entre ecos-.

¿Qué pasa Angustia?, no reconoces tu propio infierno.

Angustia en un dejo desesperado, corre sin rumbo en busca de lo conocido para legitimar su lucidez. En medio de un lugar que parece enorme por la ausencia del eco; huye de la voz que aturde su razón.

No importa cuánto corras angustia -suena de nuevo la voz-, estas atrapado en los vacíos de tu sabiduría. Aquí no hay nada, solo voces, solo voces.

Con una sensación de escalofrío, angustia detiene su carrera incesante y entre jadeos alarmantes cuestiona lo irracional de su actuar.

¿Por qué corro?, ¿a qué le temo? -si no hay nada-, ¿Quién eres?

Soy Serafín Belzebú, guardián de las voces sin respuesta.

¿Qué quieres de mi?, ¿Por qué estoy aquí?

¡Es porque tuviste un sueño! -responde Belzebú-

A lo lejos se escuchan tres voces, la segunda decía:  fueron diez meses, solo diez, diez, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa; la tercera dijo: fufufufufufueron rentas, eran rentas, sisisisisisisi, rentas, solo rentas, fufufufufufu... ¡ahhhhhhh!; la primera en cambio, parecía tener una crisis que decía: si es la quinta parte del doble de los gastos que no hablan de lo financieros, ni de lo ajeno a la empresa, ni del final, entonces, entonces, si si si si si si siiiiiii, son los seguros.

Después de la respuesta de Belzebú y las voces perturbadoras angustia interrumpe.

¿Por un sueño?; ¿Qué he hecho en ese sueño? pregunta angustia, al mismo tiempo que busca en sus recuerdos. Acaso ¿He matado a un santo?, ¿He quemado gente?, ¿He ofendido a alguien?. ¿Qué he hecho?.

¡Calma angustia!, total, ya estás aquí.

Lo mejor es que te acostumbres; de todas formas los demás creen que estas durmiendo y después de la pregunta divina, tendrás un infarto que te mandará a vagar por la oscuridad de este lugar, perdiendo tu apariencia y tu absurda conciencia.

¿Qué es la pregunta divina? -pregunta angustia-

En realidad no se a qué se refiere -responde serafín-, mi trabajo solo es preguntar: ¿Cuál es la utilidad del ejercicio?.
Como quizá sabrás angustia, esa respuesta la puede resolver cualquiera que sepa de contabilidad, pero, tu mundo es un espacio tan corrupto, que de error en error, la gente no sabe cuál es la respuesta correcta. Pues, resolver las cosas de manera adecuada parece cosa divina.

Dime serafín -pregunta angustia-, ¿Cómo me puedo salvar?.

Para salvarte debes ayudar a esclarecer la situación de la empresa: Penuria de Nonatos. Quienes han rondado siglos y siglos por este lugar. ¿Dónde están? -pregunta angustia-. Eso, no lo se -responde Belzebú-, pero, lo único que te puedo decir es que los Nonatos eran tres hermanos que en un principio aportaron cinco millones cada uno para la creación de la empresa.

En un silencio ensordecedor, angustia, se percato que la voz había desaparecido y que estaba solo.

Pa, pa, pa, pa, solo se oían los pasos de angustia, pa, pa, pa, ¡ahhhhhhhhhhh!. Un grito se escuchaba, angustia corrió con dirección a la voz gritando: ¿Quién eres?, ¿Quién eres?.

¡Lárgate imbécil!, tu no sabes nada, ¡lárgate!.

Déjame ayudarte -dice angustia-; la voz responde: ¿Quieres ayudarme o quieres ayudarte?

Quizá podamos ayudarnos -insiste angustia-; pero dime ¿Quién eres?

Soy Vicente, el hermano mayor -responde la voz-.

¿Qué ha papapasado contigo Vicente?, ¿Por qué estas aquí? -pregunta angustia-.

En un instante, el frío se apropio del cuerpo de angustia y en un gélido suspiro la voz replicaba lo que su hermano Isabelo decía: ¿Qué has hecho Vicente?, por qué no has pagado y para qué quieres cuatrocientos cincuenta mil en efectivo.

En forma de cuento la voz contaba al borrego lo que había pasado.

¡Eramos felices!, Isabelo, Putriam y yo -decía la voz-; Putriam mi hermano menor, le gustaba estar en la calle lidiando con los mercaderes. ¡Vendíamos niños! -acentuaba la voz-, pero, una tarde. Putriam fue cuestionado por una pingüino. ¿Por un pingüino? -cuestionaba angustia-; qué te sorprende si tu eres un borrego. ¡Bueno si, pero es que en las historias de contabilidad nunca hay pingüinos! -decía angustia-.

En fin, basta de idioteces Vicente y dime ¿qué paso?.

Angustia presionaba a la voz, pues comenzaba a sentir un dolor en el pecho y creía que el fin estaba cerca.

Con un halo de altivez la voz narraba el encuentro del pingüino y Putriam. 

En un juego de matemática de abarrotero, se hicieron un sin fin de preguntas -decía la voz- hasta que el pingüino pregunto: mmmmmmm, -en realidad no se qué pregunto-; solo recuerdo que decían que pagaron comisiones por venta a 5 empleados por $4,300 y que los gastos de instalación fueron lo triple del doble de la mitad de la utilidad bruta.

Eso esta muy complejo -suspiraba angustia-, mientras tanto la voz seguía. Todavía recuerdo que ese día compramos 7 niños -medio desnutridos decía la voz- por los cuales Isabelo pagó $300,000. y...y....
-Interrumpía angustia a la voz-. Y ¿en cuánto los vendían?; pues teníamos una política de rendimiento del 238%.

Pero lo peor -decía la voz- fue cuando Isabelo olvido por qué tenía $90,000 en la mano, le dije -nooo le digo-; si te di $150,000 por qué tienes $90,000. ¿Qué pagaste?. Fue en ese momento cuando entendí que había pagado la renta, pero Isabelo no lo recordó.

Y tú, ¿por qué estás aquí? -pregunto angustia-; No lo se -dijo la voz-; tal vez es porque necesito quitarte el tiempo mientras oyes esto, en lugar de resolver lo que se te pide. 

¿Qué es lo que se pide? -pregunto angustia-.

Pues fácil, la respuesta está en el último tema visto en....

Una vez más todo era silencio, hasta que una carcajada irrumpió el lugar, ¡inútil!, si hubieras empezado por mi, te hubieras ahorrado toda la historia. ¿Eres putriam? -preguntó angustia-.

Si y lo único que te puedo decir es que los seguros fueron la quita parte de la utilidad bruta y que los gastos de instalación fueronnnnnnnnnnnnnnnnnnn.

TAN

TAN

TAN

TAN

¿Cómo te sientes? -pregunto una voz gentil-; pero angustia en la desesperación pregunto: ¿quién eres y dónde estoy?. Sigues en tu sueño dijo Belzebú y yo estoy a punto de llevarte.   

Dime angustia -preguntó Belzebú-: ¿Cuál es la utilidad del ejercicio?

Fue en ese instante cuando el corazón de angustia comenzó a colapsar, entre gritos, ruidos y lagrimas solo se escucho: ¡y pensar que así va a ser el exammmmmmmmm...................................................................